Sal y Pimienta

Sal y Pimienta

Silvia era una experta en la cocina y le gustaba mucho cocinar. Ella era muy creativa y preparaba comida muy rica y rara.

Silvia tenía un restaurante de comida rica, rara y saludable. El restaurante se llamaba "Sal y Pimienta". A la gente le gustaba mucho su restaurante porque la comida era muy rara y exclusiva. En su restaurante ella vendía sopa de fresas, jugo de lechuga, galletas de cebolla, y torta de zanahoria con ajo, entre otras cosas. Toda la comida tenía sal y pimienta, por eso el nombre de su restaurante.

Silvia compraba los ingredientes para sus comidas en un supermercado orgánico. Para ella la calidad de los ingredientes era algo muy importante. Ella iba todas las mañanas con su madre, que le ayudaba en el restaurante, a comprar ingredientes frescos. A Silvia le gustaba mucho probar ingredientes nuevos en sus recetas, y siempre usaba ingredientes frescos.

Carlos trabajaba en el supermercado orgánico, en el que Silvia compraba la comida para su restaurante. Su turno comenzaba a las 8 de la mañana, cuando abrían el supermercado, y terminaba a las 4 de la tarde. Por las noches Carlos iba a la universidad. Él estaba estudiando para ser contador. A Carlos no le gustaba la comida rara. Él sólo comía espinacas fritas con limón al desayuno, al almuerzo y a la cena.

A Carlos le gustaba mucho Silvia. Él veía a Silvia todos los días por la mañana, cuando ella iba al supermercado. Carlos pensaba que Silvia era muy guapa. Carlos decidió un día hablarle.

-Hola, me llamo Carlos. Pienso que eres muy guapa. ¿Te gustaría salir conmigo?

-Claro, ¿por qué no vienes a mi restaurante cuando termines tu turno? -A Silvia también le gustaba Carlos. Ella pensaba que él era guapo y amable.

A las cuatro de la tarde Carlos terminó su turno. Era hora de la merienda y tenía mucha hambre. Él fue al restaurante de Silvia. El restaurante estaba cerca del supermercado así que se fue caminando. Cuando Carlos llegó, Silvia le dijo -Hola Carlos, que bueno que has venido. Siéntate aquí por favor. Te he preparado una sopa muy especial, es una sopa de fresas con sal y pimienta. ¿Has comido sopa de fresas alguna vez?

-No, nunca he comido sopa de fresas.

-Te va a encantar. Además mi madre será la que te servirá la comida. Le he hablado mucho de ti y quiere conocerte. Ella trabaja conmigo en el restaurante. Cuando Carlos vio que la mamá de Silvia llegó con la sopa, abrió mucho los ojos. A él no le gustaba conocer a las madres de las chicas tan rápido, nunca sabía qué decir, qué hacer, ni cómo comportarse; además no le gustaba la comida rara. Él sólo comía espinacas fritas con limón. Carlos no sabía qué hacer. Él no quería ofender ni a Silvia, ni a su mamá.

La mamá de Silvia le dijo -Hola Carlitos, he escuchado mucho sobre ti. Qué bueno conocerte muchacho. Pruebe pues la sopa de fresas mijo, es deliciosa. -Carlos abrió los ojos y se quedó quieto.

-Coma pues mijo, la sopa se le va a enfriar. No ha comido nada. -Carlos abrió los ojos y se quedó quieto.

-¿Quiere que le añada más sal o pimienta? -Carlos abrió los ojos y se quedó quieto.

-Ah, ya sé, tiene sed. Le voy a traer un jugo de lechuga mijo. —La mamá le trajo a Carlos un jugo de lechuga; él abrió los ojos y se quedó quieto. Parecía paralizado.

-Pruebe el jugo de lechuga mijo, es delicioso. -Carlos abrió los ojos y se quedó

-Coma pues mijo, ¡la sopa se le va a enfriar! —Carlos abrió los ojos y se quedó quieto. -¿Quiere que le añada más sal o pimienta al jugo? -Carlos abrió los ojos, ¿Qué? ¿El jugo tenía sal y pimienta?

Carlos abrió los ojos muchísimo más. Los tenía tan abiertos que se le iban a salir. Finalmente, sin tener otra opción, cerró los ojos y se tomó la sopa de fresas y el jugo de lechuga.

¡Eran horribles! Eran demasiado saludables. A él no le gustaba la comida saludable, y no le gustaba la mamá de Silvia. Ella era una señora muy insistente. Qué situación tan incómoda y que comida tan maluca.

Carlos le dijo a Silvia -Lo siento Silvia, eres demasiado saludable y rara. No me gusta tu comida y no me gusta tu mamá. Me gustas mucho, pero no puedo salir con una chica que cocina comida rara y que tiene una mamá insistente e intensa.

Preguntas de Comprensión de Lectura

​1. ¿En qué era experta Silvia?

2. ¿Cómo era la comida que preparaba Silvia?

3. ¿Cómo se llamaba el restaurante de Silvia?

4. ¿Por qué le gustaba a la gente el restaurante de Silvia?

5. ¿Qué vendía Silvia en su restaurante?

6. ¿Por qué el restaurante se llamaba Sal y Pimienta?

7. ¿Dónde compraba Silvia los ingredientes?

8. ¿Quién era Carlos?

9. ¿Qué le gustaba comer a Carlos?

10. ¿Qué decidió un día Carlos?

11. ¿A dónde fueron Carlos y Silvia en su primera cita?

12. ¿Qué le preparó Silvia a Carlos?

13. ¿Por qué Carlos abrió los ojos?

14. ¿Quién le sirvió la comida a Carlos?

15. ¿Por qué la mamá de Silvia estaba en el restaurante?

16. ¿Qué pensó Carlos cuando vio a la mamá de Silvia?

17. ¿Por qué a Carlos no le gustaba conocer a las madres de las chicas?

18. ¿Por qué Carlos no se quería comer la sopa?

19. ¿Qué le trajo la mamá de beber?